Libro del Repartimiento

Primera Referencia al Libro del Repartimento - Jaime I de Alboraya al Obispo Vidal

La creación de la Taifa de Valencia

A partir del siglo XI, se obligó a la reorganización tanto de la ciudad como del territorio circundante a Valencia para su defensa (López Elum). Será el momento en que los lugares o alquerías próximas a la ciudad se fortificarán, igual que la ciudad, y se creará una red defensiva. Por lo que respecta a l'Horta Nord, las alquerías más importantes eran Museros, Montcada, Paterna y Quart. Es posible que también Alboraya fuera una de estas alquerías y su torre fuera la que diera nombre al pueblo.

Durante el siglo XI surgirán una serie de elementos defensivos (torre, recinto murado, albacara) que será el paisaje que verán los cristianos cuando llegan a l'Horta a mediados del siglo XIII. Algunos de estos asentamientos tenían a sus espaldas otras alquerías secundarias que las protegían (Museros disponía de Massamagrell y el castillo del Puig).

Jaime I realizó la campaña para atacar Valencia entre 1234 y 1238, rindiendo primero la alquería de Montcada (donde hizo más de 1.100 prisioneros, tal y como cuenta en su Crónica), después Museros y El Puig, también Paterna, Bétera y Bofilla, lugares todos ellos con una población estimada superior a los 1.000 habitantes cada uno. Una vez el monarca se había establecido en la muntanyeta de La Patà, en el Puig, los musulmanes que vivían entre este punto y el río Turia (López Elum) viendo que no podrían aguantar el asalto, se retiraron a Valencia. Poco antes de la conquista cristiana, durante abril de 1238, se asoló todo el territorio situado al norte de la ciudad, donde se sitúa Alboraya.

LIBRO DEL REPARTIMIENTO

Escrito por Jaime I, recoge la donación de distintas propiedades de la alquería de Alboraya, tal y como ha estudiado Enric Climent. A Bernat Pesador, de Tortosa, dos yugadas y unas casas, el 25 de febrero; también a Bernat Pesador las casas de Mahomat Abincalot y el Huerto de Abdela Abenhoto (y dos yugadas); a Ramon Bell-lloc, siete yugadas; a Joan Péreç de Gimon dos yugadas en Almàssera, una en Alboraya, y tres fanegadas; al obispo de Huesca, Vidal de Canyelles, la alquería o lugar de Alboraya. No es preciso decir que estas propiedades fueron arrebatadas a los propietarios, los cuales son citados en el Llibre del Repartiment, (Mahomat Huarat Crepat, Maymo Habohachil Amançafi...).